Ya en Santa Cruz

Bueno, he salido ya de Brasil, al final no he ido a Sao Paulo. Os cuento que tengo la salida del avion desde alla, asi que he pensado dejar esos proyectos para cuando tenga que ir a buscar el avion de vuelta. Brasil es cojonudo pero caro, caro, caro.
La salida del pais ha sido volver a una realidad que ya conozco de sobras, Bolivia es el pais que es, caotico, sin horarios, con realidades duras... y maravilloso. Al llegar a la frontera no habia tren para llegar a Santa Cruz, asi que me anime a preguntar a un camionero para que me trajera y... pues claro que sí. Algunos ya sabeis de mi tendencia a viajar de esta forma tan poco convencional (claro que el viaje Vallegrande-La Higuera-Vallegrande, a visitar donde mataron al Che, sigue siendo donde mas frio he pasado). Bueno, el tema ha sido, 16 horas de viaje casi sin parar, en la parte de atras del camion (donde la carga), abierto, carretera de polvo y un viento helado (pero esta vez iba con la mochila y me he podido tapar un poco). Asi que he bajado del camion sin haber dormido, con la espalda destrozada, con varios quilos de polvo tanto yo como mi mochila, acompañado por millones de estrellas y una luna roja como habia visto en pocos sitios... y sintiendome de nuevo cerca de la gente de este pais que tanto quiero y respeto.
Porque mas alla de las cuestiones romanticas de viajar asi para cualquier europeo, hay otra realidad, la que hace que el camionero, para sacarse algo que ayude a redondear su sueldo de mierda, se arriesgue a llevar a 10 personas en la parte de la carga a pesar de ser totalmente ilegal, el de las familias que viajan asi porque el tren cuesta 250 bolivianos (25 euros) y en el camion nos han cobrado 50 (5 euros) a pesar de ir con niños (pero cuando no hay dinero hay que viajar como se puede)... y el de la policia que nos ha parado y se ha sacado su coima (su soborno) para poder cenar esa noche (porque aqui las fuerzas del orden ganan menos que el sastre de tarzan)... y eso se da en todas las carreteras del pais y a cualquier hora. Hemos atropellado a un burro (pobre, lo hemos matado), no hemos dormido, hemos hablado del pais, de sueños y esperanzas y hemos tomado cafe junto... Que coño, me siento cerca de esta gente.
Ah, mas alla de visiones como que lo que deberian hacer los gobernante es hacer que la gente cobre lo justo por su trabajo y asi no tendrian que hacer esto, hay otra realidad que subyace. Este pais es el mas pobre de sudamerica y el segundo mas pobre de latinoamerica (despues de Haiti) tambien por la deuda externa que tiene con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y con paises como España que han olvidado que el modo de vida del que nosotros disfrutamos empezo mas o menos con la revolucion industrial. Revolucion pagada en gran parte con la plata que se saco del cerro rico de Potosí, Bolivia, y que nunca hemos pensado en devolver (pero si queremos que nos devuelvan el dinero prestado a unos intereses de escandalo, verdad?)
Bueno, sí, revolucionario y emputado, porque yo he podido escoger como viajar, pero la mayoría de ellos no pueden.
Bueno, ya basta de perorata politica, solo deciro que a Brasil volveré (no se si a dar clases de sardana o de macrame -mare, m'ajudaras oi?-), de momento estoy invitado a dar una charla antes de salir para Barna en la universidad de Rio. Yo encantado, no porque tenga nada interesante que decir, sino para poder conocer y aprender de gente que trabaja en proyectos de por alla.
Besos a todas y a todos