Vamos Todos

Ya estoy fuera de Nueva Esperanza, la comunidad del bajo Atrato, en el Chocó, en la que he hemos vivido unas experiencias increibles a pesar del poco tiempo que hemos podido estar.

Los que me conoceis más ya sabeis que he estado tiempo en Chiapas, en México, con las comunidades indígenas zapatistas, un modelo para mi de resistencia y lucha.

Lo que he visto en Nueva Esperanza me ha llevado a recordar lo que he vivido tantas veces en el sureste mexicano.

Algunos ya sabeis la historia, pero la mayoría no, así que os hago una breve introducción: en el año 1997 la gente que ahora vive en Nueva Esperanza vivía en 24 comunidades a lo largo del río Atrato, en ese año llegaron los militares y los paramilitares, bombardearon y dispararon sobre la población civil y, después de cometer atrocidades (como jugar a futbol con la cabeza de un compañero) diversas les dieron tres días a todos para que abandonaran sus hogares. Todo esto no fue fácil, cuando entraron las "fuerzas del orden", mucha gente corrió a la selva y se escondió, así que esperar a que todos regrasaran fue duro (niños que estubieron dos días perdidos en el monte, mujeres que perdieron a los bebés que esperaban...).

La excusa esgrimida fue la de siempre: las comunidades eran base de los grupos "terroristas" o "rebeldes" que están en Colombia. Esta mentira se desmontó hace 5 años, cuando la gente que tubo que salir de sus casas ya se había rehubicado en otras zonas los mismos que los desalojaron los fueron a buscar y les indicaron que podían regresar a sus hogares. Además, no hubo detenciones de nadie de la comunidad acusado de guerrillero..., ¿el motivo real para la barbarie?, la riqueza natural de la zona que ocupa esta gente, los intereses de las multinacionales que quieren llenar de hoja de palma toda la selva porque de ella se saca el biodiesel (mucho dinero por medio, os suena?) y porque hacerlos regresar años más tarde? porque esas mismas empresas necesitan mano de obra barata que corte la hoja, que la siembre, que haga de guardabosques...

Bueno, un grupo de ellos decidieron resistir y ocupar una zona en medio de la selva, que se llama Nueva Esperanza, y que forma parte de un corredor humanitario. Es decir, zona protegida donde, en principio, no deben entrar los militares..., pero entran, claro, para seguir presionando a la gente, para seguir amenazando, para hacerlos regresar a los sitios de donde los echaron hace 11 años.

Pero esta gente es muy digna, y por supuesto no va a aceptar trabajar para la gente que los persiguió, que los mató. Y ni soñar con tenderles la mano. Así que siguen y van a seguir en Nueva Esperanza. Y claro, aquí entramos nosotros y, espero, vosotros.

La comunidad tiene, como os digo, 5 años de vida. Está en medio de una selva hermosísima (veis la foto de las aves? impresionante) pero dura. Allí las condiciones no son cómodas, no hay electricidad y hay mosquitos a millones, no hay agua potable y las condiciones de salud son muy duras. Pero queremos ayudarlos y quiero pedir vuestra ayuda de nuevo.

Nos hemos reunido con la promotora de salud, una mujer que lleva 12 años ejerciendo de forma voluntaria, sin recibir ningún sueldo; pero muy sabia. Gracias a ella se han salvado muchas vidas, han nacido niños y niñas en las mejores condiciones (estos días se fue a una comunidad a tres horas de Nueva Esperanza para atender a un niño de 4 años al que había mordido una serpiente venenosa)..., pero necesita ayuda. Y que ha pedido? material médico. Así que tengo una lista larga de cosas que ella considera imprescindibles para seguir haciendo su trabajo.

Y aquí entrais vosotros, los que sepais de algún sitio donde se pueda conseguir material médico, por favor, me escribís y os envío la lista (tiene que ser gratis, ellos no pueden pagar nada). Montse, Sílvia, penso en vosaltres per exemple..., pero cualquiera que tenga un amigo o amiga en un hospital, que me lo diga y os lo envío.

Los demás, mi gran amigo Carlos Cuevas, que pasó más de tres meses trabajando en esta comundidad se acaba de presentar voluntario para intentar organizar algo que sirva para recoger dinero para enviar el material (se que Carlos lo hace con todo el amor que siente por ellos).

Su dirección para los que querais ayudar: carloscuevascarloscuevas@hotmail.com (si, dos veces, es tan grande que se le quiere el doble). Aquí podeis entrar los de Bolivia 2006 y 2007, las otras veces estaba yo para organizar las comidas, pero sabeis que no me necesitais, y sabeis que si lo digo es por algo que vale, de verdad, la pena.

Y ya está, no os preocupeis, no soy, no somos, "terroristas", tal vez si revolucionarios, pero por las revoluciones verdaderas. Mare, no pateixis, ja saps com soc, no ho puc evitar, pero a Girona o al Chocó sempre et tinc molt present, dins el cor. Em cuido, a mi no em passarà res (lo mismo Merche y Espe, no sufrais, Raquel está genial). T'estimo molt.

Y como dice Carlos: por el amor y la revolución, carajo. Y como dicen mis hermanos zapatistas: "uno es tan grande como el enemigo que escogió para luchar y tan pequeño como grande el miedo que se tenga". Así que somos, todos, grandes, porque el enemigo lo es, y no seremos pequeños, porque no le tenemos miedo.

Ah, las fotos, la primera, la puesta de sol en Playa Blanca, en frente de Cartagena, la segunda, con una niña de Nueva Esperanza (Celica se llama, y salgo yo por petició del Jordi, jajajaja), la tercera recorriendo el Atrato, la última, la charla en la comunidad indígena de Cristiania en los días de Navidad, para que veais que, de verdad, trabajo.

Os quiero